La principal diferencia entre una oposición y un concurso-oposición radica en que, en una oposición, solo necesitas aprobar los exámenes. Sin embargo, en un concurso-oposición, además de los exámenes, se valoran otros méritos, como la experiencia profesional en la Administración y la formación académica, siguiendo los criterios establecidos por la convocatoria​.

La dificultad de las oposiciones de Gestión Procesal depende de cada persona. Algunos candidatos pueden encontrarla más compleja debido al volumen de temas y al nivel de detalle que se exige. En lugar de buscar una oposición “fácil”, es más importante elegir una que te motive a dar lo mejor de ti. Gestión Procesal abarca temas de alto nivel relacionados con el sistema judicial, por lo que requiere una preparación sólida y constancia.

En las oposiciones de concurso-oposición, los méritos se presentan después de superar la fase de exámenes. Una vez que se publican los resultados, la convocatoria indica los pasos y plazos para enviar los méritos, normalmente de forma telemática. Estos méritos pueden incluir experiencia laboral en la Administración de Justicia, formación académica, y otros certificados relevantes​.

Sí, la normativa establece tanto una edad mínima como máxima para presentarse a las oposiciones de Gestión Procesal. La edad mínima suele ser de 16 años y la máxima corresponde a la edad de jubilación obligatoria, tal y como lo indiquen las bases de la convocatoria​.

Una vez se publique la convocatoria oficial de las oposiciones de Gestión Procesal, tendrás un plazo de 20 días hábiles para presentar tu solicitud y asegurarte una plaza en el examen.